10 bloqueadores del deseo sexual


Hay momentos en la vida en que nuestra libido se encuentra en un nivel muy bajo, sin saber exactamente la causa, debido a que existen diversos factores que bloquean el deseo sexual sin saberlo.
 
Es normal que algunas personas experimenten una baja de la libido o incluso que se ausente completamente, como los adultos mayores.
 
No obstante, en el caso de las personas sexualmente activas, la libido y el deseo sexual deben estar en niveles óptimos. "Eso no quiere decir que todos los días anden pensando en sexo, puede ser cada dos días o que la persona quede satisfecha después de una relación sexual", aclara el experto.

Los bloqueadores sexuales más conocidos

  1. Pastillas anticonceptivas: La experta explica que cuando una mujer toma estrógenos en forma oral, la testosterona (que es la hormona del deseo) afecta su organismo, al provocar una disminución de la libido en muchas mujeres.
  2. Estrés: Las personas estresadas no sólo se sienten demasiado ocupadas como para tener sexo, sino que también el estrés aumenta la cantidad de hormona cortisol en el organismo, lo que baja la producción de testosterona.
  3. Problemas de pareja: Los asuntos relacionados con la pareja también pueden tener un gran efecto en la libido.Si sueles pelear con tu pareja, “es inevitable que los problemas se trasladen a la cama”. Los conflictos atentan contra la libido, asegura, y es necesario buscar una solución.
  4. Alcohol o drogas: Muchas personas piensan que el alcohol o ciertas drogas nos hacen ser más desinhibidos y mejoran las capacidades para tener sexo, pero en realidad puede hacer exactamente contrario, debido a que estos productos te generan cansancio y pueden interferir en la erección.
  5. Enfermedad: El tema de los padecimientos y el estado en el que se encuentra el paciente impacta directamente en la libido. Si una persona está con un estado febril o un estado tóxico, va a tener muy baja el deseo sexual. 
  6. Medicamentos: El exceso de medicamentos, sobre todo los antidepresivos o ansiolíticos, también pueden provocar una disminución del deseo sexual.
  7. Baja autoestima: Para lograr una vida sexual plena, uno de los ingredientes es quererse a uno mismo y evitar la baja autoestima.
  8. Aburrimiento: A la sexualidad hay que trabajarla siempre, innovando y condimentando con palabras, juegos y diversión. El sexo no debe ser una obligación más para hacer en el día. Lo mismo ocurre con la rutina, uno de los más fuertes bloqueadores del deseo. Se deben buscar nuevos estímulos para que la relación no se vuelva monótona.
  9. Falta de comunicación: Si una pareja no se comunica debidamente, es muy probable que no se sienta satisfecha y, por lo mismo, su deseo se vea afectado. Es importante hablar con la pareja para saber qué siente y qué desea. Compartir inquietudes y necesidades es fundamental para enriquecer la sexualidad. Los malentendidos o las palabras no dichas a tiempo aumentan la distancia.
  10. Falsas expectativas: Al pensar en las relaciones sexuales con tu pareja, debes dejar las falsas expectativas de lado. “Se cree que una relación sexual debe ser perfecta y que los dos deben llegar al orgasmo al mismo tiempo. Esta creencia provoca relaciones sexuales poco satisfactorias y que la pasión se apague.



5 cosas que las mujeres quieren de un pene



10 errores que tienes durante el sexo


Muchos especialistas afirman que con el paso de los años, las parejas cometen los mismos errores una y otra vez cuando intentan perfeccionar o mejorar sus relaciones sexuales; sin embargo, lo mejor es detectarlos y tratar de corregirlos. 

  1. Apegarse a la rutina: Este tipo de práctica es predecible, calculable y mecanizada. Sin importar que tan placentero sea el sexo, con el tiempo se puede ir perdiendo su magia. De hecho lo que hoy es motivo de disfrute mañana será motivo de aburrimiento.
  2. Tener miedo para probar cosas nuevas: Algunos estudios muestran que en 90% de los casos, a una persona le encantaría probar experiencias nuevas (a través de juguetes eróticos, nuevas posturas sexuales, o lugares inesperados), pero se siente avergonzada o teme a la reacción que pueda tener su pareja. Lo mejor es hablarlo abiertamente y conocer su opinión.
  3. Convencer a nuestra pareja de tener relaciones sexuales: Si tu pareja se encuentra cansada o no está de ánimos para tener sexo, intentar persuadirla o convencerla casi nunca funciona. Para hacer el amor ambos deben experimentar la misma excitación.
  4. Desatender los juegos preliminares para ir directo a la penetración: Las personas involucradas en una relación (especialmente los hombres) tienden a descuidar los juegos preliminares para ir directo a la penetración. Olvidan que las caricias o los besos intensifican y prolongan la excitación y el placer.
  5. Hacer uso excesivamente de juegos sexuales: Cuando el amor o la atracción sexual atraviesa por una mala temporada, muchas parejas creen que con una película porno o un vibrador de plástico disparará instantánea y favorablemente las cosas. ¡Cuidado, esto no es así!, Si bien los juguetes tienen cabida y un importante lugar en el repertorio sexual, depender solamente de ellos puede ser muy peligroso, debido a que el encuentro amoroso se volverá menos satisfactorio de lo esperado
  6. Creer que la mujer logra el orgasmo sólo a través de la penetración: Esto es un error, debido a que una gran cantidad de mujeres, posiblemente la gran mayoría, que no pueden alcanzar sus orgasmos de este modo, por lo que los hombres deberían aprender a dominar el arte del sexo oral o la manipulación manual del clítoris.
  7. Intentar llegar al orgasmo al mismo tiempo: Este tipo de orgasmos sólo existen en las películas porno. Es importante recordar que nuestros ritmos corporales son bastante distintos uno de otro, por lo que en lugar de concentrarse en compartir un solo orgasmo, mejor tengan en cuenta que la mujer es multiorgásmica y necesita llegar al clímax primero. Lo más recomendable es apartarse de las posturas sexuales que favorecen solamente al hombre y estimular, acariciar y hacer el amor en todas las formas que sean más placenteras a la mujer, hasta que esté completamente satisfecha.
  8. Hacer el amor sólo en el dormitorio: La mayoría de parejas solo ven su dormitorio para dormir y hacer el amor; sin embargo no se toman el tiempo para ambientarlo adecuadamente. Podrían ambientar con velas aromáticas el lugar donde gozarán del placer y el amor. Además, hay otros rincones de la casa que pueden ser usados para hacer el amor.
  9. Enfocarte en tus preocupaciones: Estar pendientes de los gastos, las deudas, colegiaturas, los niños o la universidad, no es la mejor manera de concentrarse en el sexo. Esto crea una barrera que impide el pleno disfrute. Olvídate de problemas y disfruta.
  10. Olvidarte de tu propio placer: Muchas mujeres cometen este error y se olvidan de su propio placer. Esta falla puede generar el rompimiento de muchas relaciones de pareja y matrimonios.
Recuerda que lo importante es tener una excelente comunicación con tu pareja para expresarle los deseos y gustos, así como dejarse consentir y amar.


El semen: secreto de belleza de Cleopatra. Un antídoto contra las arrugas y el acné




La historia sobre los beneficios del semen procedería de tiempos de Cleopatra, quien al parecer, lo usaba como regenerador y vitalizador de la piel. En la antigüedad el semen era considerado como un elemento casi sagrado, vigorizante y con innumerables funciones.

Según las leyendas, basadas en los registros de papiro de la época, la última reina del Antiguo Egipto, Cleopatra, tenía a su disposición un esclavo que le proveía el líquido para aplicárselo todas las noches en el rostro y así preservar su belleza de la que da cuenta la historia. Este “preparado” al parecer era “su crema de belleza”.

Además, el semen, secreto de belleza atesorado por Cleopatra, está volviendo a instaurarse en nuestros días como un buen aliado del cutis. Por sus propiedades astringentes, rehabilitadoras y antioxidantes se le considera un elíxir para la piel. No se trata de aplicarlo en estado puro, sino que se lo comercializa en cremas que contienen, además de otros ingredientes, las proteínas del mismo. El semen contiene un antioxidante llamado “espermina”, el cual disminuye las arrugas, suaviza la piel e incluso alivia el acné. Esta propiedad es bien conocida por la empresa noruega Bioforskning AS Norway que sintetizó el componente (Spermine) y ahora lo comercializa como ingrediente de una de sus cremas faciales. Sus productos se basan en la investigación y desarrollo sobre la Spermine, que consideran antioxidante más eficaz contra el envejecimiento. Documentación científica demuestra, entre otros beneficios, que la Spermine es capaz de:


retrasar el envejecimiento
penetrar en la epidermis
estimular los procesos de reparación del ADN de las células

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¿El semen es bueno para la piel?


Seguro que alguna vez has oído que el semen es bueno para la piel pero 
¿es esta afirmación cierta? La verdad es que este fluido corporal masculino 
se ha usado desde tiempos lejanos para cuidar el cutis y conseguir un rostro 
más hidratado y rejuvenecido, de hecho, se dice que incluso Cleopatra lo 
incluía en su rutina de belleza. ¿Es cierto este uso que se le da al semen?

El uso del semen para la piel en la historia

Antes de nada, vamos a hacer un breve viaje por la historia para averiguar de dónde
procede este mito sobre los beneficios del semen para la piel. De la época del Antiguo 
Egipto data uno de los tratados médicos más antiguos, el "Papiro Ebers", 1500 aC y, 
en él, se menciona el uso de cremas que se preparaban a base de algunos de los
componentes que se encuentran en el semen y, de hecho, se ha llegado a decir que
Cleopatra usaba estos ungüentos y que este era uno de sus secretos de belleza mejor 
guardados.

Dejando atrás este aspecto que puede ser mitológico, lo cierto es que en la actualidad 
no es extraño encontrar algunas cremas para la cara que están elaboradas a base de 
semen de algunas especies animales como, por ejemplo, de ballenas y que ayudan a
refrescar y rejuvenecer el cutis.

Qué contiene el semen

¿El semen es bueno para la piel? 
Sí. Y el secreto de sus beneficios lo encontramos en la composición que él mismo 
contiene y que resulta idóneo para conseguir hidratar la piel y conseguir mantenerla
nutrida y en perfectas condiciones.

A continuación vamos a analizar todos los componentes de los que 
está formado el semen:

Azúcares:

Fructosa
Sorbitol (un tipo de azúcar que es apto para diabéticos)
Inositol

Proteínas y aminoácidos:

Glutathione: es un antioxidante que ayuda a lidiar contra el efecto de los
radicales libres y, por tanto, reduciendo el envejecimiento prematuro de las células 

Creatina: aporta energía a nuestros músculos
Minerales: 

Fósforo: es perfecto para ayudar a que el calcio sea absorbido y, por tanto,
que nuestros huesos estén en óptimas condiciones.

Zinc: ayuda a metabolizar la energía, refuerza nuestras defensas, mantiene
saludables nuestros músculos y contribuye a que el corazón funcione mejor 

Calcio: perfecto para tener una masa ósea mucho más fuerte 

Potasio: mineral esencial para conseguir la regeneración celular y, por tanto, 
hacer que nuestro cutis esté mucho más limpio, cuidado y liso

Vitaminas:

Vitamina C: el ácido ascórbico que se encuentra en este nutriente ayuda a 
que aumentar las cadenas de proteínas que hay en el colágeno y, por tanto, 
conseguir que la piel esté más joven y tersa 

Vitamina B12: ayuda a distribuir mejor la energía del organismo


Usar el semen en la piel

Como puedes observar, dentro de los componentes del semen hay algunos elementos 
que actúan de forma directa en nuestras células ayudando a regenerarlas, nutrirlas en 
profundidad y mantener la elasticidad que necesitamos para evitar la aparición de 
arrugas y el envejecimiento.

El semen es un fluido repleto de propiedades astringentes, rejuvenecedoras y 
regeneradoras que ayudan a mejorar la apariencia de la piel y a repararla de 
forma interna. Además el antioxidante que hemos mencionado en el punto anterior 
ayuda a evitar el efecto de los radicales libres, los principales causantes 
del envejecimiento; en este artículo verás cómo combatir los radicales libres.

Los antioxidantes como la espermina que se encuentra entre los componentes
del semen y también ayudan a reducir las arrugas ya que consigue suavizar la piel, 
además, al fomentar la regeneración de las células también consigue corregir 
alteraciones como el acné, las cicatrices o las marcas de la cara.

De todas formas, debes saber que el semen puede contener enfermedades
de transmisión sexual (ETS) y que, en contacto con alguna herida o lesión
en la cara, puede ser una vía de contagio. Por tanto, antes de usar el semen 
para la piel te recomendamos que te asegures de que el hombre en cuestión 
está sano, ¡con la salud no te la juegues!

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Mitos sobre el semen


Dentro del mundo de la sexualidad hay muchísimos mitos 
que algunos son ciertos y otros, en cambio, 
son falsos, puras especulaciones que han ido pasándose
por el boca-oreja. En relación al semen y el hecho de 
tragarlo cuando se está realizando sexo oral también 
se ha llegado a especular en sobremanera y, de hecho,
actualmente hay personas que se cuestionan dudas
como si el semen engorda o si es malo para la salud. 
En este artículo vamos a aclarar de una vez por todas
algunos de los mitos sobre el semen más difundidos
 en la sociedad.

  1. Qué es el semen

  2. Antes de hablarte sobre los mitos del semen queremos especificar en qué consiste este fluido corporal que fabrica el sistema reproductor masculino y se expulsa por la uretra cuando un hombre eyacula. Está compuesto de espermatozoides que se crían y crecen en los testículos pero, también, de plasma seminal, es decir, un líquido que es producido por diferentes órganos y glándulas del organismo como la próstata, el epidídimo, las glándulas de Littre o de Cowper, las vesículas seminales y los vasos deferentes.

Cuando un hombre está sano presenta un tipo 
de semen muy característico: tiene una textura viscosa, 
un olor como a cloro, un tono blanquecino y un sabor 
agridulce que se puede ver alterado dependiendo de 
los alimentos que más abunden en su dieta pues, 
por ejemplo, si come mucha carne tenderá a ser 
más ácido y si toma muchas frutas será más dulce.


Mito 1:
 Es tóxico si me lo trago
Falso


Si cuando estás haciendo una felación te tragas 
el semen, no te preocupes: NO es tóxico. 
Este es un mito extendido en la sociedad que 
es totalmente falso pues no contiene ningún agente 
nocivo ni perjudicial para la salud. 
El hecho de tener sexo oral y terminarlo ingiriendo 
el semen se conoce como "blowjob" y es algo con lo que 
muchos hombres disfrutan.


Debes saber que el semen es una sustancia orgánica 
que se digiere en nuestro cuerpo como si fuera 
un alimento cualquiera. No contiene elementos tóxicos
para nosotros, más bien al contrario: es rico en vitaminas 
que son buenos para el funcionamiento del cuerpo.
Sin embargo, no debemos considerarlo como 
un alimento porque la cantidad que tomas con
cada eyaculación es ínfima.



Mito 2:
 El semen es bueno para la piel

Verdadero


Es cierto que este fluido es bueno para la salud 
de la piel consiguiendo que pueda estar más 
hidratada y nutrida; de hecho, hay algunos 
productos cosméticos que usan el semen 
como componente pero, también es cierto, 
que su presencia en el mercado es muy baja. 
El motivo de que sea bueno para la piel 
es que cuenta con algunos minerales como sodio, 
calcio, zinc, fósforo o potasio que pueden ayudar 
a mejorar la salud de la piel 
aportando interesantes nutrientes.


Además, el semen es rico en proteínas con 
propiedades antioxidantes y astringentes 
que consiguen que el cutis pueda estar mucho 
más protegido ante el paso del tiempo así como 
nutrido para combatir los radicales libres. 
En definitiva, el semen puede conseguir hidratar y 
aumentar la elasticidad de la piel. 



Mito 3:
 Tragar semen puede contagiar ETS

Verdadero


El semen es un fluido corporal que puede 
contagiar diferentes enfermedades y, por tanto, 
si haces sexo oral, estas bacterias pueden entrar 
en contacto con tu cuerpo y contagiarte la ETS. 
Debemos puntualizar que NO es necesario que te
tragues el semen para poder contraer una enfermedad 
si no que tan solo haciendo sexo oral y tú teniendo u
na pequeña herida en la boca, por ejemplo, 
pueden penetrar las bacterias o los agentes infecciosos
en tu cuerpo produciendo el desarrollo
de la afección en tu cuerpo.

Por este motivo es importante que, cuando vayas a
practicar este tipo de sexo, te protejas colocando un
preservativo, la única medida que existe en la actualidad
que puede prevenirnos ante ETS. 




Mito 4:
 Puedo tener una reacción alérgica

Verdadero


Otro de los mitos sobre el semen es que la mujer
que lo ingiera puede desarrollar una reacción 
alérgica y esto es totalmente cierto. 
Aunque, cabe destacar, que no es una situación
muy común pero sí que es posible, por lo tanto, 
debes tenerla en cuenta. La reacción corporal 
viene causada por la proteína del semen conocida 
como PSA y que puede ocasionar diferentes 
síntomas en la pareja.


Las reacciones suelen aparecer después de haber
entrado en contacto con el fluido, es decir, 
después del acto sexual o del sexo oral. 
Puede ser que los síntomas ocurran justo después 
o que tarden unos minutos en aparecer; entre los signos 
más frecuentes, destacamos los siguientes:
Picores y ardores en la vagina o boca
Inflamación en la zona vaginal
Sensación de comezón en la boca o vagina


Mito 5: 
Puedo quedarme embarazada si trago semen

Falso


Es totalmente imposible quedarse embarazada 
tragando semen. No debemos olvidar que para 
que se pueda dar un embarazo es imprescindible 
que el espermatozoide fecunde el óvulo y esta 
situación tan solo puede darse cuando el fluido entra 
en el cuerpo por la vía vaginal. Este es el único camino
posible que existe para que una mujer pueda quedar 
embarazada, ni por vía oral ni anal podrá hacerlo.

Ten en cuenta que cuando tragas semen, este pasa 
por el esófago y se digiere como cualquier alimento, 
es decir, por el estómago así que no es posible que
pueda llegar hasta el aparato reproductor femenino 

por vía oral. Para quedar embarazada es 
imprescindible que el hombre eyacule 
en la vagina femenina.


Mito 6: 
El semen engorda

Falso


Ya hemos indicado que el semen puede considerarse 
como un "alimento" en el sentido de que contienen 
minerales, grasas y azúcares. Pero, sin embargo, no 
podemos decir que el semen engorde porque la cantidad 
que se ingiere con una eyaculación es tan pequeña que ni 
siquiera es beneficiosa para la salud, por lo que tampoco
puede hacernos engordar.

Menos de 1 caloría es lo que aporta el semen y, dependiendo
de la cantidad que el hombre expulse, este dato puede variar 
y ser mucho menor. 
Por tanto, no te preocupes: el semen no engorda.






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