Muchos
especialistas afirman que con el paso de los años, las parejas cometen
los mismos errores una y otra vez cuando intentan perfeccionar o mejorar
sus relaciones sexuales; sin embargo, lo mejor es detectarlos y tratar de corregirlos.
Apegarse a la rutina: Este tipo de práctica es predecible, calculable y mecanizada. Sin importar que tan placentero sea el sexo, con el tiempo se puede ir perdiendo su magia. De hecho lo que hoy es motivo de disfrute mañana será motivo de aburrimiento.
Tener miedo para probar cosas nuevas: Algunos estudios muestran que en 90% de los casos, a una persona le encantaría probar experiencias nuevas (a través de juguetes eróticos, nuevas posturas
sexuales, o lugares inesperados), pero se siente avergonzada o teme a
la reacción que pueda tener su pareja. Lo mejor es hablarlo abiertamente
y conocer su opinión.
Convencer a nuestra pareja de tener relaciones sexuales: Si
tu pareja se encuentra cansada o no está de ánimos para tener sexo,
intentar persuadirla o convencerla casi nunca funciona. Para hacer el
amor ambos deben experimentar la misma excitación.
Desatender los juegos preliminares para ir directo a la penetración: Las
personas involucradas en una relación (especialmente los hombres)
tienden a descuidar los juegos preliminares para ir directo a la
penetración. Olvidan que las caricias o los besos intensifican y
prolongan la excitación y el placer.
Hacer uso excesivamente de juegos sexuales: Cuando
el amor o la atracción sexual atraviesa por una mala temporada, muchas
parejas creen que con una película porno o un vibrador de plástico
disparará instantánea y favorablemente las cosas. ¡Cuidado, esto no es
así!, Si bien los juguetes tienen cabida y un importante lugar en el
repertorio sexual, depender solamente de ellos puede ser muy peligroso,
debido a que el encuentro amoroso se volverá menos satisfactorio de lo
esperado
Creer que la mujer logra el orgasmo sólo a través de la penetración: Esto es un error, debido a que una gran cantidad de mujeres, posiblemente la gran mayoría, que no pueden alcanzar sus orgasmos de este modo, por lo que los hombres deberían aprender a dominar el arte del sexo oral o la manipulación manual del clítoris.
Intentar llegar al orgasmo al mismo tiempo: Este tipo de orgasmos
sólo existen en las películas porno. Es importante recordar que
nuestros ritmos corporales son bastante distintos uno de otro, por lo
que en lugar de concentrarse en compartir un solo orgasmo,
mejor tengan en cuenta que la mujer es multiorgásmica y necesita llegar
al clímax primero. Lo más recomendable es apartarse de las posturas
sexuales que favorecen solamente al hombre y estimular, acariciar y
hacer el amor en todas las formas que sean más placenteras a la mujer,
hasta que esté completamente satisfecha.
Hacer el amor sólo en el dormitorio: La mayoría de
parejas solo ven su dormitorio para dormir y hacer el amor; sin embargo
no se toman el tiempo para ambientarlo adecuadamente. Podrían ambientar
con velas aromáticas el lugar donde gozarán del placer y el amor. Además, hay otros rincones de la casa que pueden ser usados para hacer el amor.
Enfocarte en tus preocupaciones: Estar pendientes
de los gastos, las deudas, colegiaturas, los niños o la universidad, no
es la mejor manera de concentrarse en el sexo. Esto crea una barrera que
impide el pleno disfrute. Olvídate de problemas y disfruta.
Olvidarte de tu propio placer: Muchas mujeres cometen este error y se olvidan de su propio placer. Esta falla puede generar el rompimiento de muchas relaciones de pareja y matrimonios.
Recuerda que lo importante es
tener una excelente comunicación con tu pareja para expresarle los
deseos y gustos, así como dejarse consentir y amar.
La historia sobre los beneficios del semen procedería de tiempos de Cleopatra, quien al parecer, lo usaba como regenerador y vitalizador de la piel. En la antigüedad el semen era considerado como un elemento casi sagrado, vigorizante y con innumerables funciones.
Según las leyendas, basadas en los registros de papiro de la época, la última reina del Antiguo Egipto, Cleopatra, tenía a su disposición un esclavo que le proveía el líquido para aplicárselo todas las noches en el rostro y así preservar su belleza de la que da cuenta la historia. Este “preparado” al parecer era “su crema de belleza”.
Además, el semen, secreto de belleza atesorado por Cleopatra, está volviendo a instaurarse en nuestros días como un buen aliado del cutis. Por sus propiedades astringentes, rehabilitadoras y antioxidantes se le considera un elíxir para la piel. No se trata de aplicarlo en estado puro, sino que se lo comercializa en cremas que contienen, además de otros ingredientes, las proteínas del mismo. El semen contiene un antioxidante llamado “espermina”, el cual disminuye las arrugas, suaviza la piel e incluso alivia el acné. Esta propiedad es bien conocida por la empresa noruega Bioforskning AS Norway que sintetizó el componente (Spermine) y ahora lo comercializa como ingrediente de una de sus cremas faciales. Sus productos se basan en la investigación y desarrollo sobre la Spermine, que consideran antioxidante más eficaz contra el envejecimiento. Documentación científica demuestra, entre otros beneficios, que la Spermine es capaz de:
retrasar el envejecimiento
penetrar en la epidermis
estimular los procesos de reparación del ADN de las células
Dentro del mundo de la sexualidad hay muchísimos mitos
que algunos son ciertos y otros, en cambio,
son falsos, puras especulaciones que han ido pasándose
por el boca-oreja. En relación al semen y el hecho de
tragarlo cuando se está realizando sexo oral también
se ha llegado a especular en sobremanera y, de hecho,
actualmente hay personas que se cuestionan dudas
como si el semen engorda o si es malo para la salud.
En este artículo vamos a aclarar de una vez por todas
algunos de los mitos sobre el semen más difundidos
en la sociedad.
Qué es el semen
Antes de hablarte sobre los mitos del semen queremos especificar en qué consiste este fluido corporal que fabrica el sistema reproductor masculino y se expulsa por la uretra cuando un hombre eyacula. Está compuesto de espermatozoides que se crían y crecen en los testículos pero, también, de plasma seminal, es decir, un líquido que es producido por diferentes órganos y glándulas del organismo como la próstata, el epidídimo, las glándulas de Littre o de Cowper, las vesículas seminales y los vasos deferentes.
Cuando un hombre está sano presenta un tipo de semen muy característico: tiene una textura viscosa, un olor como a cloro, un tono blanquecino y un sabor agridulce que se puede ver alterado dependiendo de los alimentos que más abunden en su dieta pues, por ejemplo, si come mucha carne tenderá a ser más ácido y si toma muchas frutas será más dulce.
Mito 1:
Es tóxico si me lo trago
Falso
Si cuando estás haciendo una felación te tragas el semen, no te preocupes: NO es tóxico. Este es un mito extendido en la sociedad que es totalmente falso pues no contiene ningún agente nocivo ni perjudicial para la salud. El hecho de tener sexo oral y terminarlo ingiriendo el semen se conoce como "blowjob" y es algo con lo que muchos hombres disfrutan.
Debes saber que el semen es una sustancia orgánica que se digiere en nuestro cuerpo como si fuera un alimento cualquiera. No contiene elementos tóxicos para nosotros, más bien al contrario: es rico en vitaminas que son buenos para el funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, no debemos considerarlo como un alimento porque la cantidad que tomas con cada eyaculación es ínfima.
Mito 2:
El semen es bueno para la piel
Verdadero
Es cierto que este fluido es bueno para la salud de la piel consiguiendo que pueda estar más hidratada y nutrida; de hecho, hay algunos productos cosméticos que usan el semen como componente pero, también es cierto, que su presencia en el mercado es muy baja. El motivo de que sea bueno para la piel es que cuenta con algunos minerales como sodio, calcio, zinc, fósforo o potasio que pueden ayudar a mejorar la salud de la piel aportando interesantes nutrientes.
Además, el semen es rico en proteínas con propiedades antioxidantes y astringentes que consiguen que el cutis pueda estar mucho más protegido ante el paso del tiempo así como nutrido para combatir los radicales libres. En definitiva, el semen puede conseguir hidratar y aumentar la elasticidad de la piel.
Mito 3:
Tragar semen puede contagiar ETS
Verdadero
El semen es un fluido corporal que puede contagiar diferentes enfermedades y, por tanto, si haces sexo oral, estas bacterias pueden entrar en contacto con tu cuerpo y contagiarte la ETS. Debemos puntualizar que NO es necesario que te tragues el semen para poder contraer una enfermedad si no que tan solo haciendo sexo oral y tú teniendo u na pequeña herida en la boca, por ejemplo, pueden penetrar las bacterias o los agentes infecciosos en tu cuerpo produciendo el desarrollo de la afección en tu cuerpo.
Por este motivo es importante que, cuando vayas a practicar este tipo de sexo, te protejas colocando un preservativo, la única medida que existe en la actualidad que puede prevenirnos ante ETS.
Mito 4:
Puedo tener una reacción alérgica
Verdadero
Otro de los mitos sobre el semen es que la mujer que lo ingiera puede desarrollar una reacción alérgica y esto es totalmente cierto. Aunque, cabe destacar, que no es una situación muy común pero sí que es posible, por lo tanto, debes tenerla en cuenta. La reacción corporal viene causada por la proteína del semen conocida como PSA y que puede ocasionar diferentes síntomas en la pareja.
Las reacciones suelen aparecer después de haber entrado en contacto con el fluido, es decir, después del acto sexual o del sexo oral. Puede ser que los síntomas ocurran justo después o que tarden unos minutos en aparecer; entre los signos más frecuentes, destacamos los siguientes:
Picores y ardores en la vagina o boca
Inflamación en la zona vaginal
Sensación de comezón en la boca o vagina
Mito 5:
Puedo quedarme embarazada si trago semen
Falso
Es totalmente imposible quedarse embarazada tragando semen. No debemos olvidar que para que se pueda dar un embarazo es imprescindible que el espermatozoide fecunde el óvulo y esta situación tan solo puede darse cuando el fluido entra en el cuerpo por la vía vaginal. Este es el único camino posible que existe para que una mujer pueda quedar embarazada, ni por vía oral ni anal podrá hacerlo.
Ten en cuenta que cuando tragas semen, este pasa por el esófago y se digiere como cualquier alimento, es decir, por el estómago así que no es posible que pueda llegar hasta el aparato reproductor femenino por vía oral. Para quedar embarazada es imprescindible que el hombre eyacule en la vagina femenina.
Mito 6:
El semen engorda
Falso
Ya hemos indicado que el semen puede considerarse como un "alimento" en el sentido de que contienen minerales, grasas y azúcares. Pero, sin embargo, no podemos decir que el semen engorde porque la cantidad que se ingiere con una eyaculación es tan pequeña que ni siquiera es beneficiosa para la salud, por lo que tampoco puede hacernos engordar.
Menos de 1 caloría es lo que aporta el semen y, dependiendo de la cantidad que el hombre expulse, este dato puede variar y ser mucho menor. Por tanto, no te preocupes: el semen no engorda.
El trono del rey o silla del amor: él se sienta sobre la cama o una silla mientras la mujer se sienta encima y le da la espalda. De esta manera, ella podrá realizar más fácilmente el movimiento y él podrá dirigirla arqueando su espalda. Para aumentar la excitación, estimulen los pezones.
La cuchara o la llave para dormir: es ideal por si se está embarazada. Para hacerla, el hombre se acuesta de lado detrás de ella y la mujer dobla las rodillas hacia su pareja haciendo fuerza sobre la espalda para facilitar la penetración.
La niñera o el vuelo de la libélula: así obtendrás el sexo oral más frenético y excitante. Uno se acuesta sobre la cama mientras que el otro se pone de rodillas y pone sus genitales sobre los labios. Al momento del oral, intenta moverte como si tuvieran el coito. Verás que enloquecerás.
La cascada o el aturdimiento: el hombre se acuesta medio cuerpo sobre la cama o sofá y la otra mitad sobre el piso. Posteriormente la mujer se coloca encima como si fuera una vaquera que toma las riendas.
El gato o coito felino: es la postura ideal para estimular el clítoris mientras se penetra. Colóquense como si fuera la del misionero, pero en lugar de estar totalmente rectos, ella debe doblar sus pernas con las caderas apuntando hacia arriba mientras él se desliza suavemente. Hagan que la penetración sea con movimientos circulares.